Jesús acepta. Así es como su vida ha llegado a la cruz. Este es el
destino. Esto es lo que en Oriente han denominado siempre destino, bhagya, kismat. Así que no hay porqué discutir con tu destino, no hay motivo para luchar contra él. No puedes hacer nada; sucede. Lo único que para ti es posible es que puedes fluir con él o puedes luchar contra él. Si luchas, se convertirá en más agonía. Si fluyes con él, habrá menos agonía. Y si puedes fluir completamente, la agonía habrá desaparecido. Te habrás convertido en el fluir. Inténtalo cuando tengas un dolor de cabeza, inténtalo cuando tengas el cuerpo enfermo, inténtalo cuando tengas algún dolor. Simplemente fluye con él. Y entonces, si lo permites, te encontrarás con uno de los más profundos secretos de la vida: el dolor desaparece si fluyes con él. Y si puedes fluir totalmente, el dolor se convierte en felicidad.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .