Haced lo que se recomendó a los discípulos del reparador: «Decios en la luz lo
que se os ha dicho en la oscuridad, predicad en vosotros, desde lo alto de las casas, lo que se os haya dicho al oído. No temáis a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma y temed, en cambio, al que puede perder en el infierno el cuerpo y el alma. No cae un pájaro al suelo sin la voluntad de vuestro padre. Hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .