Ellen y Dolph habían estado casados treinta años y nunca se habían perdido una noche
de gozo conyugal. Un día, Ellen fue a ver a su médico y éste le dijo que debía tener un descanso completo durante seis meses o no sobreviviría. Ellen y Dolph decidieron permanecer completamente separados durante este periodo. Ella se mudó a un dormitorio del piso de arriba y él se quedó abajo. Después de tres meses de total abstinencia y soledad, la fuerza de voluntad de Dolph se vino a pique y empezó a subir a la habitación de Ellen. Cuando empezó a subir las escaleras, vio que ella bajaba. «Amor mío», dijo ella, «bajaba a morir». «Me alegro, cariño», dijo él, «porque yo subía a matarte».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .