¿Es el pensamiento un movimiento de la mente? ¿Es la percepción alerta función de una

mente quieta? Como dijéramos el otro día, el pensamiento es la respuesta de la memoria, como si se tratara de una computadora que hemos alimentado con toda clase de información. Y cuando pedimos la respuesta, lo que hemos almacenado en la computadora responde. En esa misma forma la mente, el cerebro que es el almacén del pasado, que es memoria, cuando es retado responde en pensamientos de acuerdo con su conocimiento, experiencia, condicionamiento, etcétera. Por lo tanto, el pensamiento es el movimiento, o más bien parte del movimiento, de la mente y del cerebro. El interlocutor desea saber si la percepción alerta implica quietud de la mente. ¿Puede usted observar cualquier cosa un árbol, su esposa, su vecino, el político, el sacerdote, un bello rostro- sin ningún movimiento de la mente? Las imágenes de su mujer, de su vecino, el conocimiento de la nube o del placer, todo eso se interpone, ¿no es así? Cuando alguna imagen se interpone, en forma sutil u obvia, entonces no hay observación, usted no se da cuenta total y realmente; está sólo parcialmente alerta. Para observar con claridad no puede haber imagen alguna que se interponga entre el observador y la cosa observada. Cuando usted mira un árbol, ¿puede hacerlo sin el conocimiento de términos botánicos, o del conocimiento de placer o deseo que tenga acerca de él? ¿Puede mirarlo tan completamente que el espacio entre usted el observador- y la cosa observada desaparezca? ¡Eso no quiere decir que usted se vuelva el árbol! Pero cuando ese espacio desaparece, cesa el observador y queda únicamente la cosa observada. En esa observación hay percepción, se ve la cosa con vitalidad extraordinaria: su color, su forma, la belleza de la hoja o del tronco; cuando no existe el centro del “yo” que está observando, usted se halla en íntimo contacto con aquello que observa.

Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .

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