Un hombre y una mujer habían estado saliendo juntos durante algún tiempo y finalmente ella
accedió a ir a la cama con él. Mientras iban a su apartamento, pasaron por delante de algunas tiendas ostentosas. La mujer admiró unos zapatos italianos muy caros. «No te preocupes, nena, te los compraré», dijo él. Entonces ella vio un auténtico vestido parisino. «No te preocupes, nena, también te lo compraré.» Por último, un abrigo de visón atrajo su atención. «No te preocupes, nena, te compraré el abrigo.» Por fin llegaron al apartamento, hicieron el amor y, al irse, volvieron a pasar por delante de las tiendas. «Ahí está el abrigo que me vas a comprar», dijo ella. «Apártate de ahí», dijo él con brusquedad. «Oh, y ahí está el vestido.» «Apártate de ahí», fue de nuevo la respuesta. Por último ella vio los zapatos y los señaló. Él volvió a responder: «Apártate de ahí.» Ella empezó a llorar y a gemir: «No lo comprendo. Antes de hacer el amor, me prometiste todas esas cosas. Ahora, tan solo dos horas después, estás rompiendo tus promesas.» «Nena, así son las cosas. Cuando estoy duro soy blando, pero cuando estoy blando soy duro.».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .