El que primero debe reducirse a orden armonioso de actividad, es el vehículo inferior; el
cuerpo físico denso. Es preciso afinar el cerebro y el sistema nervioso, y hacerlos delicadamente sensibles a todas las impresiones que caen dentro de al escala de su poder vibratorio. En los albores de la especie humana, cuando este cuerpo físico se componía de la más grosera clase de materia, la gama era muy limitada: el órgano físico de la mente sólo podía responder a las más lentas vibraciones. Como era natural, respondía con mucha mayor prontitud a las impresiones del mundo externo causadas por objetos semejantes a él por su materia.
Annie Besant . La sabiduría antigua .