Quien pueda ponerte en contacto con el poder, con el auténtico poder, será poderoso. Dios

es el verdadero poder, el origen de todo poder. Los sacerdotes son poderosos desde hace milenios, más poderosos que los reyes. Ahora los científicos han ocupado el lugar de los sacerdotes, porque saben cómo abrir las puertas del poder oculto en la naturaleza. El sacerdote sabía conectarte con Dios, y el científico sabe conectarte con la naturaleza; pero en primer lugar el sacerdote ha de desconectarte, para que no siga en funcionamiento la línea individual, privada, entre Dios y tú. Ha destrozado tus recursos internos, los ha envenenado. Se hizo muy poderoso, pero la humanidad entera quedó sin deseo sexual, sin amor, culpabilizada. Hay que librarse de esa culpa. Mientras hagas el amor, piensa en la oración, en la meditación, en Dios. Mientras hagas el amor, quema incienso, canta, baila. Tu habitación debería ser un templo, un lugar sagrado, y no tienes que apresurarte en el acto del amor. Profundiza en él, saboréalo lo más lenta y amablemente posible. Y te sorprenderás, porque tienes la llave. Dios no te ha traído a este mundo sin llaves, pero hay que utilizar esas llaves, tienes que ponerlas en la cerradura y abrirla.

Osho . El libro del ego .

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