Una mujer fue a confesarse al cura. Se confesó de que había sido

violada. Y confesó que había venido a hablar con el cura porque lo había disfrutado. Por eso se sentía culpable: si no lo hubiera disfrutado, no se le habría ocurrido venir a confesarse.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

Índice