Por lo tanto, ¿cuál es la meta para cada uno de nos¬otros? ¿Cuál la de

estos diferentes átomos de los que nos ocu¬pamos? Las antiguas Escrituras orientales dicen que la meta del átomo de la sustancia es la autoconsciencia. ¿Cuál es, por lo tanto, la meta del átomo humano que ya es autoconsciente, se ha individualizado y se guía a sí mismo por medio de su voluntad? ¿Qué tiene el hombre por delante? Sencilla¬mente la expansión de su conciencia hasta incluir la conciencia de la excelsa Vida o Ser, en cuyo cuerpo es una cé-lula. Nuestro cuerpo físico está, por ejemplo, constituido por innumerables vidas menores o átomos, cada uno separado del otro, y caracterizado por su propia e inherente actividad, y cada uno forma una esfera, que contiene dentro de su periferia otras esferas menores o electrones.

Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .

Índice