El hombre religioso no tiene ningún complejo de inferioridad. Solo el hombre religioso no tiene
ningún complejo de inferioridad, porque nunca compara, y sin comparación no puedes ser superior o inferior. De manera que el hombre religioso no es superior ni inferior, es simplemente él mismo. Acepta la manera en que Dios le ha hecho y disfruta la manera en que Dios le ha hecho. Es absolutamente feliz. Simplemente por ser, está agradecido. Cada uno de sus momentos es de gratitud. No quiere convertirse en nadie más, está absolutamente contento. Sabe que es único: ni inferior ni superior. Sabe que todo el mundo es único, porque no hay dos personas iguales. De modo que los políticos nunca pueden entender lo que es la religión. Nunca comprendieron a Buda, nunca comprendieron a Cristo, nunca comprendieron ningún fenómeno religioso que haya sucedido en la Tierra. Siempre estuvieron en contra. La presencia de la persona religiosa es un peligro para el político. Y sé que tienes razón: «Esos abobados políticos de Nueva Delhi» nunca me comprenderán. Eso es verdad. Pero no estamos preocupados. No me concierne en absoluto que me comprendan. No necesitan comprenderme. Lo único que me concierne es: que me dejen en paz y que no interfieran con mi trabajo; eso es suficiente. Y tarde o temprano tendrán que hacerlo, porque no pueden discutir conmigo, no tienen nada que decir. No me han respondido. Llevo veinte años criticándoles: no han respondido, no pueden responder. En el fondo también sienten que lo que estoy diciendo es correcto. Hay políticos que vienen a mí personalmente y dicen: «Osho, todo lo que dices es absolutamente certero, pero no podemos confesarlo públicamente, que "Eso es lo que está sucediendo en Nueva Delhi".» En privado siempre dicen: «Tienes razón», pero públicamente no pueden decirlo, porque si tengo razón, si lo dicen públicamente, la muchedumbre, la masa, se pondrá contra ellos. Tienen que depender de la masa, tienen que depender continuamente de ella por los votos. Tienen que seguir apoyando todo tipo de ideas y supersticiones estúpidas de la masa. Su dependencia es tremenda. He criticado a Mahatma Gandhi y su filosofía durante veinte años. Ningún gandhiano ha respondido. Muchos gandhianos han venido a verme y dicen: «Todo lo que dices es correcto, pero no podemos decirlo en público, porque si decimos que todo lo que dices sobre Mahatma Gandhi es correcto, perderemos.» El público cree en Mahatma Gandhi, de manera que hay que apoyar absolutas tonterías porque Gandhi era antitecnológico. Este país permanecerá pobre si este país permanece antitecnológico; este país nunca estará en un estado de bienestar. Y no hay necesidad de que la tecnología tenga que ser siempre antiecológica. No hay necesidad: se puede desarrollar una tecnología que puede estar en armonía con la ecología, se puede desarrollar una tecnología que puede ayudar a la gente y que no destruya la naturaleza. Pero Gandhi estaba en contra de la tecnología. Estaba en contra del ferrocarril, estaba en contra de las oficinas de correos, estaba en contra de la electricidad. Estaba en contra de las máquinas de cualquier tipo. Saben que esto es estúpido, porque si esto continúa... Pero siguen diciéndolo, y siguen rindiendo homenaje a Mahatma Gandhi porque tienen que conseguir los votos de la gente, y la gente venera al Mahatma..., porque el Mahatma encaja en sus ideas de cómo debería ser un mahatma. Mahatma Gandhi encaja con la masa india. La masa india le venera. El político tiene que seguir a la masa. Recuerda siempre: en política el líder sigue a los seguidores. ¡Tiene que hacerlo! Tan solo finge que está liderando. En el fondo tiene que seguir a los seguidores. En el momento en que los seguidores le abandonan, ha fracasado por completo. No puede valerse por sí mismo, no tiene terreno propio. Gandhi veneraba la pobreza. Pero si veneras la pobreza seguirás siendo pobre. La pobreza hay que odiarla. ¡Yo odio la pobreza! No puedo decir que la veneréis, eso sería un crimen, y no veo ninguna cualidad religiosa simplemente en ser pobre. Pero Gandhi habló mucho de la pobreza y su belleza: eso ayuda al ego del pobre, le fortalece el ego, se siente bien. Es un consuelo: que es religioso, sencillo, que es pobre; puede que no tenga riquezas, pero tiene algunas riquezas espirituales. La pobreza en sí misma no es una riqueza espiritual; no, no en absoluto. La pobreza es fea y hay que hacer que la pobreza desaparezca del mapa. Y para hacer que desaparezca la pobreza, hay que introducir la tecnología. Mahatma Gandhi estaba en contra de la contracepción. Pero si estás en contra de la contracepción este país se volverá más pobre cada día. Entonces no hay ninguna posibilidad.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .