Finalmente llega la subyugación de los sentidos, que no aprovecha gran cosa sin la primera

característica, y es inútil y con frecuencia nociva, por engendrad ora de hipocresía y orgullo espiritual, sin la segunda característica. Quien no practica el altruismo y no es capaz de compartir su último bocado con el más pobre o desvalido que él; quien se niega socorrer a su prójimo de cualquiera raza, nación o creencia, siempre y dondequiera lo vea sufriendo; quien cierra los oídos al clamor de las miserias humanas; quien oye calumniar al inocente y no lo defiende como se defendería a sí mismo, no es teósofo.

H.P. Blavatsky . Ocultismo Practico .

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