Para Aroux, la cuestión se planteaba así: ¿fue Dante católico o albigense? Para otros, parece
plantearse más bien en estos términos: ¿fue cristiano o pagano?. Por nuestra parte, no pensamos que sea menester colocarle en un tal punto de vista, ya que el esoterismo verdadero es algo muy diferente de la religión exterior, y, si tiene algunas relaciones con ésta, eso no puede ser sino en tanto que encuentra en las for- mas religiosas un modo de expresión simbólico; por lo demás, importa poco que esas formas sean las de tal o cual religión, puesto que aquello de lo que se trata es la uni- dad doctrinal esencial que se disimula detrás de su aparente diversidad. Por eso es por lo que los antiguos iniciados participaban indistintamente en todos los cultos exteriores, según las costumbres establecidas en los diversos países donde se encon- traban; y es también porque veía esta unidad fundamental, y no por el efecto de un «sincretismo» superficial, por lo que Dante ha empleado indiferentemente, según los casos, un lenguaje tomado ya sea al cristianismo, ya sea a la antigüedad grecorroma- na. La metafísica pura no es ni pagana ni cristiana, es universal; los misterios anti- guos no eran paganismo, sino que se superponían a éste; y de igual modo, en la edad media, hubo organizaciones cuyo carácter era iniciático y no religioso, pero que tomaban su base en el catolicismo. Si Dante ha pertenecido a algunas de estas organi- zaciones, lo que nos parece incontestable, eso no es una razón para declararle «heré- tico»; aquellos que piensan así se hacen de la edad media una idea falsa o incomple- ta, no ven por así decir más que su exterior, porque, para todo el resto, no hay nada en el mundo moderno que pueda servirles de término de comparación.
Ariza Francisco . El esoterismo de Dante .