Ésa es la razón de que no haya nada comparable a la imprudencia del que
trata de realizar cualquier empresa en este orden de cosas superiores, sin haber empezado por devolver a su forma las propiedades esenciales de las que debe- ría ser depositaría y órgano; pero, además, si consigue devolver a su forma sus propiedades originales, no hay resultados que no pueda espera, ya que dicha forma está por encima de todas las formas de la naturaleza.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .