Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros y vuestra alegría sea
plena y perfecta. Si el hombre nuevo nos comunica la alegría de que está lle- no, que él saca continuamente de la alegría de su padre, nuestra alegría será plena y perfecta, porque será el fruto divino de la vida eterna y este fruto no puede manifestar su madurez y toda la dulzura de sus sanos jugos nada más que cuando ha llegado hasta el alma del hombre y ha impregnado y vivificado todas sus facultades, hasta el punto de que se hayan convertido a su vez en árboles soberbios y fértiles, a imitación del árbol no creado, cuyas represen- tantes en la tierra deben ser ellas.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .