Cuando el hombre pregunta: «¿Qué es lo que usted ha encontrado que le produce una
exaltación tan extraordinaria?», uno responde con voz suave, dulce (¡a uno le resulta tan extraño escuchar su propia voz!), que ha recogido la verdad. Uno no quiere hablar de ello, está más bien asustado; el mero hablar podría destruirla. Y el hombre que camina a nuestro lado se siente ligeramente molesto de que no nos comuniquemos libremente con él, y dice que si uno ha encontrado la verdad, debe dejar que descienda al valle y organizarla de modo que otros la comprendan, que otros puedan captarla y que eso tal vez podrá ayudarles. Uno no contesta, lamenta haberle hablado alguna vez al respecto.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .