Les dirá: «Los hijos de este siglo se casan con mujeres y las mujeres, con
maridos; pero, para los que sean considerados dignos de participar en el siglo venidero y en la resurrección de los muertos, ni los hombres se casarán con mujeres ni las mujeres, con maridos, ya que entonces no podrán morir, porque llegarán a ser iguales a los ángeles y, al ser hijos de la resurrección, serán hijos de Dios. En cuanto a que los muertos deben resucitar algún día, Moisés lo dice bien claro cuando está junto a la zarza y llama al Señor Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Además, Dios no es el Dios de los muertos, sino de los vivos, porque todos están vivos ante Él».
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .