Para proyectar el cuerpo Astral por los varios Senderos, es menester, por muchas razones, poseer

los grados de iniciación a los que cada Sendero corresponde. La razón fundamental consiste en que si no se ha recibido el grado no será reconocido por 1os guardianes del Sendero, los cuales se mostrarán enemigos y harán todo lo que esté dentro de sus posibilidades para impedirle el paso y hacer que regrese. Y aun en el caso de que alguien lograra forzar el paso de la presencia y oposición de los guardianes se hallaría desposeído de todo medio de control de sus visiones y sin caer en la cuenta, ignoraría hasta en qué sendero se encuentra, cuál es su situación, si ha entrado en él o ha salido de él. Los casos del ejemplo son numerosísimos, porque es asimismo numerosisíma la cantidad de seres que hay en las Esferas inferiores en anhelosa expectativa, prontos a aprovecharse de la presunta ignorancia de los seres humanos. No obstante estas consideraciones, los que deseen meditar en los Senderos y en las Esferas en la forma indicada, no deben desalentarse, porque en el curso de sus meditacioones puede que lleguen a compenetrarse en tal forma del espíritu del Sendero que el guardián del mismo los reconozca y les dé la bienvenida y en ese caso, habríase iniciado por sí propio el estudiante, y nada podrá negarle ya el derecho que le asiste de penetrar en el Sendero. Del punto de vista puramente iniciatorio, el Arbol es el eslabón entre el Microcosmos —ser humano— y el Macrocosmos, Dios manifestado en la Naturaleza.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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