Ten cuidado, no sea que, dando al olvido el YO, pierda tu alma
el dominio sobre su temblorosa mente y con ello el derecho al legítimo goce de sus triunfos.
H.P. Blavatsky . La voz del silencio .
el dominio sobre su temblorosa mente y con ello el derecho al legítimo goce de sus triunfos.
H.P. Blavatsky . La voz del silencio .