La fase que sigue a la nigredo, es decir, la «obra blanca», la leukosis, el
albedo, corresponde verosímilmente, en el terreno espiritual, a una «resurrección» que se traduce por la apropiación de ciertos estados de conciencia inaccesibles a la condición profana (en el nivel operativo, éste es el fenómeno de la «coagulación», consecutivo a la putrefactio inicial). Las dos fases ulteriores, la citrinitas y la rubedo, que coronan la obra alquímica y conducen a la Piedra filosofal, desarrollan aún más y fortifican esta nueva consciencia de iniciación.
Mircea Eliade . Herreros y alquimistas .