Al fin y al cabo, vamos envejeciendo cada día, pero seguramente es posible mantener la

mente joven, fresca, inocente, no abrumada por la enorme carga de la experiencia, de los conocimientos, de la desdicha. Creo que una mente joven, inocente, es absolutamente necesaria si quiere uno descubrir lo que es verdad, si hay Dios, o como queráis llamarlo. Una mente vieja, una mente torturada, llena de sufrimiento, jamás puede hallarlo. Y es absurdo convertir el dolor en algo necesario, algo que eventualmente os llevará al cielo. En el cristianismo se exalta el sufrimiento como un camino hacia la iluminación. Tiene uno que estar libre del sufrimiento, de la oscuridad; sólo entonces puede existir la luz.

Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .

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