Del cientista imaginativo, que percibe, al cientista filósofo, que interpreta, no hay más que un

paso: y del cientista filósofo que interpreta en términos de causalidad, al sabio ocultista que lo hace en términos de objeto, uniendo así ciencia y ética, hay sólo un paso más allá. La tragedia de la Ciencia Esotérica consiste en que sus defensores casi siempre han estado insuficientemente pertrechados en el plano de Malkuth y, de consiguiente, incapacitados de agregar sus resultados a los obtenidos antes que ellos por los investigadores en otros dominios. Mientras nos aferremos a ellos, nuestra suerte inevitable no cesará de ser una filosofía insegura o afirmaciones en apariencias gratuitas. La Ciencia Esotérica debe observar la regla que rige la carrera de botes: es necesario que cada operación mágica haga la vuelta a la boya asignada a Malkuth, para que pueda vanagloriarse de un éxito completo. Ahora tratemos de comprender esta comparación desde el punto de vista del ocultismo técnico. Toda operación mágica tiene por objeto hacer descender un poder a través de los planos y ponerlo al servicio del operador, el cual se servirá de él para la finalidad deseada. Muchos operadores se contentan con obtener un resultado puramente subjetivo; por ejemplo, un sentimiento de exaltación: otros, se dirigen a la producción de fenómenos psíquicos. Sin embargo, todos deberían reconocer que ninguna operación es completa si no ha podido llegar a expresarse en términos precisos de Malkuth o, en otras palabras, hasta que no se pone en acción en el mundo físico. Si esto no ha sido efectuado, la fuerza invocada no se ha convertido verdaderamente en “terrestre”, y esta fuerza no encarnada es la causa de perturbaciones en las experiencias mágicas. Podrá no perturbar a algún experimentador, porque hay pocos que liberan suficiente poder como para causar una perturbación; pero, en una serie de experiencias, los efectos pueden acumularse, y el resultado puede convertirse en desorden psíquico , en mala suerte o también en acontecimientos singulares que han sufrido algunos experimentadores. Es este género de cosas, que arroja el descrédito sobre las experiencias mágicas, es lo que hace considerarlas como peligrosas y, algunas veces, permite que se las compare al empleo nocivo de las drogas. Sin embargo, la analogía verdadera las compararía a los peligros que presentaba en otros tiempos el estudio de los rayos X. Es una técnica errónea que puede dar lugar a perturbaciones, como sucede siempre que se trate de poderes activos. Hagamos perfecta nuestra técnica y se evitarán las perturbaciones, y entonces tendremos una poderosa fuerza que podremos usar.

Dion Fortune . La Cabala Mistica .

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