Si no tienes ojos, incluso la luz es inútil; un farol en tus manos no
es nada, absolutamente nada. Pero si tienes ojos, incluso apagar una vela puede convertirse en una experiencia de iluminación. Es una cuestión de ojos. A este hombre, Lung-t'an, le visitó Te-shan. Lung-t'an es el maestro, Te-shan es su discípulo. Al ver la oscuridad fuera, el discípulo le dijo al maestro: «Está demasiado oscuro.».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .