Si no te guías por la nariz, o abres mucho los ojos y oteas la
distancia de modo que no se ve la nariz, o cierras demasiado los párpados, y de nuevo no ves la nariz. Pero cuando los ojos están demasiado abiertos, se comete el error de dirigirlos hacia fuera, por lo que te distraes fácilmente.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .