Usted dice que el pensador y el pensamiento no están separados; que si uno cree
que el pensador está separado y, por lo tanto, trata de controlar el pensamiento, eso meramente reanuda la lucha y la complejidad de la mente; que de esa manera no habrá quietud. Entonces, no comprendo: si el pensador es el pensamiento, ¿cómo surge esa separación en primer término? ¿Cómo puede el pensamiento luchar consigo mismo? ¿Cómo surge la separación entre el pensador y el pensamiento cuando son realmente uno? ¿Es eso así para usted? ¿Es un hecho que el pensador es el pensamiento, o usted piensa que debería ser así, y por lo tanto no es una realidad para usted? Para comprender eso, hay que tener gran energía; es decir, cuando usted ve un árbol debe tener la energía que no permita que exista esta división entre el “yo” y el árbol. Comprender esto requiere tremenda energía; entonces no hay división y, por lo tanto, no hay conflicto entre ambos, porque no hay dominio de uno sobre el otro. Pero como la mayoría estamos condicionados con la idea de que el pensador es diferente del pensamiento, entonces surge el conflicto.
Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .