Nuestros piadosos enemigos relacionan al demonio con el Ocultismo, mientras que sus impíos adversarios, los
infieles, se ríen de Moisés, de los magos y de los ocultistas, y se sonrojarían de prestar seria atención a semejantes "supersticiones". Todo esto ocurre por no haber adecuadas palabras para expresar la diferencia entre lo sublime y verdadero y lo absurdo y ridículo, ni señalarse los claroscuros límites que los separan. Lo absurdo y ridículo son las teológicas interpretaciones que hablan del "quebrantamiento de las leyes de la naturaleza" por el hombre, Dios o el demonio. Lo sublime y verdadero son los científicos milagros y encantamientos de Moisés y los magos, de conformidad con las leyes naturales. Tanto Moisés como los magos egipcios estaban versados en la sabiduría aprendida en los santuarios (que eran las academias y corporaciones científicas de aquellos días) y en el verdadero Ocultismo.
H.P. Blavatsky . Ocultismo Practico .