Se tomaron todas las precauciones para ver si mostraban interés. Ningún interés. Poco a poco,
el interés iba declinando. Incluso en sus sueños dejaron de ver chicas, de tener sueños sexuales. En la segunda semana, a los catorce o quince días, eran simplemente cadáveres. Incluso si una hermosa chica se les acercaba, ni siquiera la miraban. Si alguien les contaba un chiste verde, no reían. Durante treinta días ayunaron. Al trigésimo día, todo el grupo carecía de sexualidad. No había sexo en sus mentes, en sus cuerpos. Entonces se les dio otra vez comida. Al primer día volvieron a ser los mismos. Al día siguiente mostraban interés, y al tercer día había desaparecido toda traza del ayuno de treinta días. Ahora, no solamente estaban interesados, estaban obsesiva¬mente interesados, como si esa interrupción les hubiera ayudado. Durante unas semanas fueron obsesivamente sexuales, solamente pensando en chicas y en nada más. Cuando el cuerpo ingirió comida, las chicas recobraron interés.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .