La naturaleza ilusoria del Tiempo y del Espacio, que no son sino modos en nuestra
mente finita, ha sido aclarada muy bien por Sidney Klein en su excelente libro "Ciencia e Infinito", pero esta no es una idea nueva. El logro del Éxtasis ha demostrado a los Iniciados de cada tierra que hay un estado de conciencia en donde a la vez tiempo y espacio se están aniquilando -al menos temporalmente y a la vez las limitaciones del "ego personal" ya no nos oprimen. En el Libro Sagrado conocido como Liber LXV, capítulo II, versículos 17-25, leemos: 17. También el Santísimo vino sobre mí, y contemplé un cisne blanco flotando en el azul. 18. Entre sus alas me sacié y los aeones huyeron lejos. 19. Entonces el cisne voló, se zambulló y se elevó, más no adonde íbamos. 20. Un chiquillo loco que iba conmigo se dirigió al cisne y le dijo: 21. ¿Quién eres tu que flotas, y vuelas, y te zambulles, y te elevas en el vacío? Fíjate, han pasado muchos aeones, ¿de donde has venido?, ¿adónde quieres ir?. 22. Y riendo le reñí, diciendo: ¿No de dónde! ¿No adonde! 23. Como el cisne callaba, él contestó: Entonces, si no hay una meta, por qué esta eterna jornada? 24. Y apoyé mi cabeza contra la Cabeza del Cisne, y me reí, diciendo: ¿No hay un gozo inefable en este aleteo sin objeto? ¿No hay cansancio e impaciencia para quien quisiera alcanzar alguna meta? 25. Y el cisne estaba siempre callado. ¡Ah!, pero nosotros flotábamos en el Abismo infinito, ¡Alegría! ¡Alegría! ¡Blanco cisne, llévame siempre en tus alas!.
Frater Achad . El Cáliz Del Éxtasis .