El centro sacro registra la energía del tercer aspecto de la divinidad, así como el

centro plexo solar registra la del segundo aspecto y el centro básico expresa la energía del primer aspecto. Aquí nuevamente tenemos los centros inferiores, reflejando los centros laríngeo, cardíaco y coronario, completando así las manifestaciones superior e inferior de la divina Trinidad en el hombre. Este centro fue llevado a una plena actividad funcionante en la antigua Lemuria, la primera raza humana; su energía es la del Espíritu Santo, influyendo a la sustancia virgen.

Alice A. Bailey . El Sexo .

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