Un cambio es posible sólo de lo conocido a lo desconocido, no de lo conocido
a lo conocido. Por favor, reflexione sobre esto conmigo; en el cambio de lo conocido a lo conocido está la autoridad, hay una perspectiva jerárquica de la vida: «Usted sabe, yo no sé». Por consiguiente, yo lo venero, creo un sistema, voy tras un gurú, lo sigo porque usted me da lo que quiero saber, me da una certidumbre acerca de la conducta que habrá de producir el resultado que deseo, el éxito. El éxito es lo conocido. Sé qué es lo que debe tener éxito. Eso es lo que deseo. Procedemos, pues, de lo conocido a lo conocido, y en eso debe existir la autoridad: la autoridad de la sanción, la autoridad del líder, del gurú, de la jerarquía, del que sabe frente al que no sabe; y el que sabe debe garantizarme el éxito, el éxito en mi esfuerzo, en mi cambio, de modo que seré feliz, tendré lo que deseo. No es ése el motivo que la mayoría de nosotros tiene para cambiar? Observe, por favor, su propio pensar, y verá las modalidades de su propia vida y conducta [...]. Cuando lo mira bien, ¿es cambio eso? El cambio, la revolución, es algo de lo conocido a lo desconocido, en lo cual no hay autoridad, en lo cual puede haber un completo fracaso. Pero si a usted le aseguran que lo logrará, que tendrá éxito, que será feliz, que tendrá una vida eterna, entonces no tiene problema. Entonces continúa el consabido curso de acción, el cual consiste en que usted mismo está siempre en el centro de las cosas.
Jiddu Krishnamurti . El Libro de la Vida .