Cuando llega el momento de renacer, el cuerpo denso, en su desarrollo prenatal, sigue paso

a paso al doble etéreo que esta constituido gradualmente con anticipación. Puede decirse que esos dos cuerpos determinan los límites en que el ser consciente ha de vivir y trabajar durante su vida terrestre. Este asunto se esclarecerá más completamente en el capítulo IX, que tiene por objeto el Karma.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

Índice