El amor es algo extraordinario, ¿verdad? Uno no puede amar si sólo piensa en sí

mismo lo cual no quiere decir que uno tenga que pensar en algún otro. El amor es, no tiene una finalidad. La mente que ama es verdaderamente religiosa, porque se encuentra en el movimiento de la realidad de la verdad, de Dios, y es sólo una mente así la que puede saber qué es la belleza. La mente que no está presa en ninguna filosofía, que no está encerrada en ningún sistema o creencia, que no es impulsada por su propia ambición y que, por lo tanto, es sensible, alerta, observadora, tiene belleza.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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