No obstante, permaneciendo aún inexplorada la tierra del misterio, nuestros problemas son numerosos. Tenemos el

problema de nuestra propia vida particular, sea cual fuere; además el problema de lo comúnmente llamado noyo; que concierne a nuestro cuerpo físico, medio ambiente, circunstancias y condiciones de vida; si somos introspectivos tenemos el problema de nuestra particular serie de emocio¬nes, pensamientos, deseos e instintos, por los cuales contro¬lamos la acción. Los problemas grupales son muchos. ¿Por qué hay sufrimiento, hambre y dolor? ¿Por qué el mundo entero está esclavizado por la abyecta indigencia, la enfer¬medad y el malestar? ¿Cuál es el propósito subyacente en todo lo que vemos a nuestro alrededor y cuál será el resul¬tado de los asuntos mundiales considerados como una tota¬lidad? ¿Cuál es el destino de la raza humana, cuál su origen y la clave de su actual condición? ¿Hay otra vida después de ésta y su único interés reside en lo visible y material? Tales preguntas surgen en nuestra mente y surgieron en la mente de los pensadores en el transcurso de los siglos.

Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .

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