El cuerpo astral renueva constantemente sus materiales por influencia de las pasiones. Apetitos, deseos

y emociones. Todo buen impulso fortifica las partes más sutiles de ese cuerpo, expulsa algunos elementos groseros y permite la recepción de materiales más delicados, atrayendo sobre sí elementales de naturaleza benéfica, que ayudan a favorecer el proceso de renovación.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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