No sé cuántos de ustedes observaron el arco iris del último atardecer. Se reflejaba en
el agua y uno dio súbitamente con él. Era algo bello para ser contemplado, y le produjo a uno un gran sentimiento de júbilo, una percepción de la vastedad y belleza de la tierra. Para poder comunicar un júbilo semejante, uno debe tener un conocimiento de las palabras, del ritmo y la belleza del lenguaje apropiado, ¿no es así? Pero lo que es mucho más importante es el sentir mismo, el éxtasis que adviene con la profunda apreciación de algo bello; y este sentir no puede ser despertado mediante el mero cultivo del conocimiento o de la memoria.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .