Salió corriendo de la capilla, fue a ver al amigo, le pidió disculpas y le
contó toda la historia. «He estado trabajando durante días enteros, pero no consigo sacar a la luz el rostro de Jesús como debería ser. Permanece en él algo de enfado», porque había algo de enfado dentro de él. Y si hay ira y sentimientos de agravio, y vas a pintar, tus manos pintarán: tu pintura te representará, tu pintura básicamente te reflejará. Y el día que se disculpó y fue perdonado, llegó con un humor completamente diferente. Y en unos pocos minutos de trabajo finalizó la pintura. Y es una de las pinturas más bellas de Jesús. Solo unos pocos toques y la pintura cobró vida y afloró Jesús, porque ahora el corazón de Miguel Ángel estaba en armonía.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .