Esta misma razón es la que hace que sean tan variados e imperceptibles los

caracteres de todos los escritos que anuncian al reparador, en los que unas veces instruye; otras, se oculta; otras, se lamenta, se felicita por sus triunfos, se ofrece como víctima o se pone como ejemplo para el hombre y las naciones.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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