El príncipe de Hohenlohe tuvo mucha fama a principios del siglo XIX por
sus dotes saludadoras, y era muy notable médium. Ciertamente, las aptitudes mediumnímicas y los fenómenos por su virtud producidos, no son privativos de ninguna época ni país, sino cualidades inherentes a la naturaleza psicológica del microcosmos.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .