Además, ¿quieres ver por ti mismo los efectos de esta ciencia tan respeta- ble y

lo poco que ha beneficiado a los hombres? ¡La tierra está llena de monu- mentos de esta ciencia Divina y de los inmensos progresos que no ha dejado de producir desde el principio del mundo! Todo está escrito, dicho, publicado. No hay aquí abajo ninguna profundidad que no haya sido sondeada, no hay secreto que no haya sido descubierto, ninguna luz que no se haya manifestado. Los hombres están saturados de tesoros de esta índole, están inundados, en- vueltos, abrumados con ellos, y. sin embargo, ¿qué camino ves tú que sigan en la carrera de la verdad y de la paz? Creen que su corazón está seguro, en cuanto su espíritu ve rayos de luz, y no piensan que, sin la medicina secreta y dolorosa, no hacen, con todas sus luces, más que lanzarse más a sabiendas al precipicio.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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