La vida divina penetra en las almas, lo mismo que el aire en los cuerpos
Penetra en las almas para que puedan germinar y producir innumerables flores, dignas de adornar el jardín del Edén Pero estas mismas almas en vez de lle nar el ambiente con el dulce olor de los aromas benefactores no esparcen por la región del hombre nada mas que los venenos mas penetrantes y fétidos.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .