Como se ha dicho, la evolución psicológica no existe. La psique nunca puede devenir o
desarrollarse hasta convertirse en algo que no es. El orgullo y la arrogancia no pueden convertirse sino en un orgullo y una arrogancia mayores, ni puede el egoísmo, que es el destino común a todos los seres humanos, llegar a ser otra cosa que más y más egoísmo, más y más de su propia naturaleza. Es más bien alarmante darse cuenta de que la propia palabra ‘esperanza’ contiene todo el mundo del futuro. Este movimiento de ‘lo que es’ a ‘lo que debería ser’ es una ilusión, es realmente si uno puede usar esa palabra- una mentira. Aceptamos como una cuestión de hecho lo que el hombre ha repetido a través de los siglos, pero cuando empezamos a cuestionar, a dudar, podemos ver muy claramente si es que queremos verlo y no lo ocultamos detrás de alguna imagen o alguna antojadiza construcción verbal- la naturaleza y estructura de la psique, del ego, del ‘yo’. El ‘yo’ jamás puede convertirse en algo mejor. Lo intentará, pensará que puede, pero el ‘yo’ subsiste siempre en sutiles formas. Se esconde tras de muchas vestiduras, adopta múltiples estructuras; varía de vez en cuando, pero siempre existe este ‘yo’, esta actividad separativa, egocéntrica que imagina que un día hará de sí misma algo que en realidad no es.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .