Estando éste satisfecho de su ascenso al conocimiento de la piedra por medio de aquellas
cosas que le son naturales, desea alcanzar el conocimiento del ente metafísico, y descendiendo a lo sensible, conoce que por los sentidos ni por la imaginación no puede alcanzarle, por ser insensible e inimaginable, y sólo propio del mismo entendimiento (como potencia más noble en poder y virtud), ascender al conocimiento de que el ente metafísico tiene ser, pero dudando si su ser es ente real, o si sólo le tiene en el alma, desciende para más poder ascender, y acordándose de los capítulos en que e trata de la sustancia y accidente, de la simplicidad y composición, y de la especie y el género de la piedra; y ayudándose del oído, pronuncia el afato que así como el cuerpo natural y real es compuesto de sustancia y accidente, así el ente metafísico es un ente real que existe por el mismo entendimiento sobre la sustancia y accidente y así en cuanto asimismo es natural y superior, como el cuerpo natural compuesto de sustancia y accidente, lo es sobre las cosas de que se compone y se dice que es ente natural, porque es compuesto de su simple forma y materia, y en cuanto a su esencia esta desnudo de todo accidente, por cuya razón se le nombra ente metafísico separado de la naturaleza del cuerpo.
Ramón Llul . El Libro Del Ascenso Y Descenso Del Entendimiento .