Mulla Nasrudin solía visitar a un santo. Le estuvo visitando durante muchos, muchos días. Y

el santo era de los que están en silencio; no hablaba nada. Entonces Mulla Nasrudin tuvo que decirle, le tuvo que preguntar, "He estado viniendo una y otra vez, esperando que dijeras algo y no has dicho nada. Y a menos que hables no podré entenderte. Dame tan sólo un mensaje para mi vida, una dirección, de modo que pueda ir en esa dirección.".

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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