Para transformar el mundo debemos empezar con nosotros mismos; y lo importante al comenzar con

nosotros mismos es la intención. La intención debe ser la de comprendernos, y no delegar en otros la tarea de transformarse o de originar un cambio por medio de una revolución, ya sea de izquierda o de derecha. Es indispensable comprender que ésta es nuestra responsabilidad, la suya y la mía, porque, por pequeño que pueda ser el mundo en que vivimos, si somos capaces de transformarnos a nosotros mismos, de originar un punto de vista radicalmente distinto en nuestra existencia diaria, entonces, quizás, afectaremos al mundo en general, las extensas relaciones de los demás.

Jiddu Krishnamurti . El Libro de la Vida .

Índice