¿Podemos descubrir por nosotros mismos cuál es la mente religiosa? El científico en su laboratorio
es realmente un científico; no es persuadido por su nacionalismo, por sus miedos, por sus vanidades, ambiciones y exigencias limitadas; allí está meramente investigando. Pero fuera del laboratorio es como cualquier otra persona con sus prejuicios, ambiciones, vanidades, celos, con su nacionalidad y todo eso. Una mente así no tiene acceso a la mente religiosa. La mente religiosa no funciona desde un centro de autoridad, centro que puede ser conocimiento acumulado como tradición, o experiencia acumulada la cual, en realidad, continúa la tradición, continúa el condicionamiento-. El espíritu religioso no piensa en función del tiempo, de resultados inmediatos, de una reforma inmediata dentro del patrón de la sociedad [...]. Dijimos que la mente religiosa no es una mente ritualista, no pertenece a ninguna iglesia, a ningún grupo, a ningún patrón de pensamiento. La mente religiosa es la mente que ha penetrado en lo desconocido, y uno no puede dar con lo desconocido excepto de un salto; no puede entrar en lo desconocido mediante un cálculo cuidadoso. La mente religiosa es la verdaderamente revolucionaria, y la mente revolucionaría no es una reacción a lo que ha sido. La mente religiosa es, en realidad, explosiva, creadora no creadora en el sentido de lo que esa palabra implica para la poesía, la decoración, la arquitectura, la música, etc.-; es una mente que se halla en estado de creación.
Jiddu Krishnamurti . El Libro de la Vida .