Se mira la punta de la nariz con ambos ojos, sentado derecho y en una

posición cómoda, y se mantiene el corazón en el centro en medio de las circunstancias. Eso no significa necesariamente en el medio de la cabeza. Es solo cuestión de fijar el pensamiento en el punto que está exactamente entre los dos ojos. Entonces todo está bien. La luz es algo extremadamente móvil. Cuando fijas el pensamiento en el punto medio entre los dos ojos, la luz entra por sí misma. No es necesario dirigir la atención especialmente al castillo central. Estas pocas palabras contienen lo más importante.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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