No vales lo suficiente porque puedes llegar a más. Ya no se trata de hacerse

famoso, respetable, poderoso, rico. Dejarás de preocuparte por esas cosas. Empezarás a preocuparte porque tu ser es solo una semilla. Cuando llegas al mundo no naces como un árbol, sino como una simple semilla, y tienes que crecer hasta el punto de la madurez, de la floración, y esa floración te llenará de alegría, de satisfacción. Este florecimiento no tiene nada que ver con el poder, ni con el dinero, ni con la política. Solo tiene que ver contigo mismo, como progreso individual. Y para eso, el otro condicionamiento supone un obstáculo, una distracción, significa encaminar mal el deseo natural de crecimiento.

Osho . El libro del ego .

Índice