Dices: «Al final, el río llega al mar.» Eso es verdad, pero primero vuélvete un

río. Dices: «El cuerpo se va y solo queda la existencia, el infinito.» Verdad. Pero entre el cuerpo y el alma hay una mente aferrándose a ti, o tú aferrándote a ella. El cuerpo se va, pero tú no te vuelves el infinito, porque no estás solo rodeado por un cuerpo: ésa es tu limitación física; hay una limitación psicológica dentro de ella. Con la muerte del cuerpo, la mente no morirá; volverá a nacer. Entrará en otro útero porque cargará con muchos deseos que tienen que ser satisfechos. Volverá a buscar un útero, otro cuerpo con el que satisfacer esos deseos. Ése es el fundamento mismo de la teoría de la reencarnación.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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