La Iluminación es la aspiración en el espíritu de un estado de conciencia más elevado
que el que resulta de la experiencia sensible; y es por ella que, por así decir, el espíritu cambia de aire. A menos que este nuevo modo de conciencia no esté vinculado con el pasado y se exprese en términos de pensamiento concreto, es un simple relámpago tan brillante que enceguece. No vemos por medio del rayo de luz que desciende a nosotros, sino por el reflejo que proyecta sobre los objetos de tres dimensiones que nos son conocidos. A menos que en nuestro espíritu no haya más que las ideas que puede iluminar ese modo más elevado de conciencia, estaremos simplemente aturdidos, y la obscuridad en nosotros es más profunda de lo que era antes de su pasaje. En efecto, no cambiamos precisamente de aire, sino proyectamos nuestro espíritu más allá de todo aire conocido. Es en esto que consiste el fenómeno que se llama Iluminación. Por breve que sea baste un relámpago para convencernos de la realidad de una existencia hiperfísica, pero no para enseñarnos algo con respecto a ella.
Dion Fortune . La Cabala Mistica .