La más íntima analogía que se puede encontrar para la concepción que se trata de
exponer es la de los pensamientos abstractos y los concretos. La idea abstracta de un triángulo no tiene forma, pero sirve para designar todas las figuras limitadas por tres líneas rectas, cuyos ángulos suman dos rectos. Tal idea, condicionada, pero sin forma, al proyectarse en el mundo inferior, dará origen a una infinita variedad de triángulos, rectángulos, isósceles, escálenos, de colores y dimensiones variados, que satisfagan todas las condiciones; triángulos concretos con propia y definida forma.
Annie Besant . La sabiduría antigua .