Una vez vino a verme un profesor. Su problema..., y era realmente un problema, porque
ser profesor y tener semejante problema es realmente difícil. Su problema era que andaba como una mujer. De manera que por dondequiera que pasaba, los estudiantes venían y soltaban risitas y se reían, y él se sentía muy mal. ¿Qué podía hacer? Y había acudido a médicos y a psicoanalistas, pero no le pudieron ayudar. Le dijeron: «¿Qué podemos hacer nosotros?» Desde su misma infancia había caminado de esa forma. Y trataba de no andar así, y cuanto más lo intentaba, más fracasaba.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .